lunes, 19 de octubre de 2009

OSCAR NIEMEYER en la FUNDACIÓN TELEFÓNICA de MADRID







Tenemos ahora en Madrid varias exposiciones sobre arquitectos. Ya comenté la de RICHARD ROGERS, aún no he visitado la de ANDREA PALLADIO (que puede ser interesantísima), y hace unos días me acerqué a la GRAN VÍA para ver en la FUNDACIÓN TELEFÓNICA la obra de OSCAR NIEMEYER.

Sobre el arquitecto he de decir que su obra nunca me ha llamado la atención: en 1988 ganó el PRITZKER ARCHITECTURE PRICE y en 1989 obtuvo el premio PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LAS ARTES, seguro que es un profesional como la copa de un pino, ha proyectado muchísimo y ha construido mucho ... pero nunca me han atraído sus edificios, siempre me han parecido excesivamente formalistas, un poco caprichosos, de esos que cargan demasiado la mano en la-forma-por-la-forma, y muchos, además, sin una especial belleza; los primeros proyectos que realiza –los más corbusianos, los edificios de BRASILIA- son más interesantes, pero a medida que avanza el tiempo NIEMEYER pierde calidad. Ya veremos cómo acaba lo de AVILÉS, pero no tiene una pinta arrebatadora.

La exposición no ha hecho más que confirmar estas impresiones.

En la FUNDACIÓN TELEFÓNICA se pueden ver fotos, maquetas y algunos croquis de las principales obras de OSCAR NIEMEYER, ordenadas cronológicamente; incluso un mueble. Se comprueba cómo, a medida que pasan los años, su afán por la curva hace que los edificios pierdan consistencia (no consistencia material, claro: consistencia conceptual), rotundidad, interés, y se vayan volviendo fofos hasta convertirse casi casi en pura anécdota. Algunas de esas anécdotas tienen más gracia, otras muy poca, pero en el fondo da igual: no hay rigor sino capricho; lo que sale bien o sale mal es pura casualidad, porque en el fondo depende –en este caso sí- de que me guste o no me guste; y lo que me gusta a mi puede no gustarte a ti. Me parece que las fotos que acompañan esta entrada aclaran de manera muy gráfica lo que digo (por cierto, como no he visto ningún edificio de NIEMEYER en vivo y en directo, no me ha quedado más remedio que tomarlas prestadas de la red). Por decir algo positivo apunto que sí se ve coherencia en la evolución, y eso es bueno, no cabe duda.

De la propia exposición me han gustado los grandes paños de color con dibujos del arquitecto; me ha llamado la atención la poca información que hay de los proyectos: planos, lo que se dice planos, puede haber tres o cuatro; me han parecido malas las maquetas, muy poco arquitectónicas, casi de caseta de venta de pisos en cualquier pueblo de costa; y la puntilla es la entrevista que uno se encuentra al final: de contraportada de dominical, con preguntas del estilo de ¿Cómo le gustaría morir?, ¿Con qué miserias es más indulgente? y otras simplezas de ese género.

OSCAR NIEMEYER en la FUNDACIÓN TELEFÓNICA no me ha convencido.

7 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Me encanta leer sobre temas que desconozco por completo, pero entendiendo lo que leo, es decir que tienes la virtud de no resultar críptico, como le ocurre a tantísima gente.
Realmente esos edificios de Brasilia que mencionas, y que son tan famosos, no parecen muy funcionales.
Lo de "entrevista de dominical" me ha encantado, detesto esas preguntas que no tienen ningún interés y no aportan ninguna información sobre una persona, y siempre pienso:

¿Qué narices diría yo si algún día fuera famosa y me preguntaran "qué es lo que más detesta"?
"La intolerancia", "la falsedad"... o "las preguntas estúpidas"

lammermoor dijo...

Es un alivio leer un comentario de alguien que no es políticamente correcto y pone por las nubes a un arquitecto o artista solo porque tiene renombre.
Respecto al proyecto de Avilés, me parece que es un bluf (y que conste que me encantaría que saliera bien porque es una villa a la que estoy ligada) y que esconde una operación urbanística. Por otra parte, es un agujero en el que se están gastando un montón de millones de euros que el Principado no tiene y que serían más provechososo aplicados a otras cosas.
En cuanto a los proyectos meramente formalistas , mi experiencia laboral con los arquitectos me hace pensar que (muchos) al proyectar un edificio se olvidan del uso que va a tener y no cuentan con los técnicos.

Perdona por salirme del tema y por la extensión del comentario.

xGaztelu dijo...

LOQUEMEAHORRO, desde luego si algún día te hacen una entrevista de esas no dejes de avisar: serán muy de ver las ocurrencias y lindezas que saldrán de tu malvada cabeza ...

LAMMERMOOR, alárgate todo lo que quieras y salte del tema –en realidad no lo haces- cuando te dé la gana, faltaría más. Como a ti, me alegraría que el proyecto de Avilés saliera bien, pero tengo mis dudas; he pensado que pretende ser otra operación tipo Guggenheim-Bilbao, pero en pobretón. Sobre lo del uso de los edificios y la necesidad de pensar que hay que vivir/trabajar/disfrutar dentro, que no vale sólo que sean “bonitos”, ya he hablado varias veces en selecciónARTE: la buena arquitectura está hecha de muchas cosas, entre otras es aquella que, además de salir en revistas, sirve a quienes la ocupan.

Gracias por lo comentarios,

xG

Maribel dijo...

Hola XGaztelu
Me resulta especialmente interesante tu apreciación:
"su afán por la curva hace que los edificios pierdan consistencia (no consistencia material, claro: consistencia conceptual), rotundidad, interés, y se vayan volviendo fofos hasta convertirse casi casi en pura anécdota"; me llama la atención por que en muchos arquitectos, lo que en un primer momento es seña de identidad más tarde se convierte en repetición (me vienen a la memoria los puentes de Calatrava )

Como ya señalabas, nosotros tenemos este mes a F. L. Wright en una exposición que promete, contigo aprenderíamos muchísimo. Poder ver una retrospectiva, maquetas, planos, muestra mucho más del artista que una obra aislada que podamos conocer.

Tiene que estar muy bien la de Palladio, esperamos tu crónica maestro!

Con respecto a los pelotazos, qué te vamos a contar desde Bilbao, dónde los verdaderos problemas del metro no se solucionan porque van en contra del diseño, premio Pritzker por cierto, o las demandas de un Calatrava que diseñó un aeropuerto sin contar con el viento, o un puente pista de patinaje...
Ahora estamos con el Guggenheim 2 en Urdaibai que ya veremos; desde luego el edificio de Ghery nos ha puesto en el mapa, pero con una fuerte apuesta detrás, ya que el palacio de congresos, el metro, y el resto de reformas estaban en el lote.
Ahora que todas las ciudades quieren tener una galería de arquitectura moderna en sus calles, ¿ no nos pasará como con Zara, Starbucks, McDonalds..., que uniformizan los cascos urbanos y restan identidad?
¿cómo hacer convivir funcionalidad y diseño?
Un saludo ;-)

xGaztelu dijo...

MARIBEL, haces muchas consideraciones interesantes en tu comentario.

Citas dos veces a CALATRAVA, que para mi es un arquitecto extraño: tiene cosas realmente buenas, pero otras que no hay por dónde cogerlas. Además, se repite más que el ajo. En general, cuando en sus obras predomina el hormigón la cosa funciona, pero cuando construye en acero todo le queda "débil". En su caso, más que decir que es formalista diría que es un arquitecto plástico, porque aunque carga la mano en lo formal suele trabajar con más rigor y calidad que otros, y además casi siempre es elegante. Vuestro aeropuerto, me temo, no es precisamente de lo más afortunado que ha hecho; y el obelisco que está levantando en nuestra Plaza de Castilla a ver cómo acaba: un poco de miedo sí que da.

Hablas también de la arquitectura como moda, del afán de tantas ciudades de tener “su” Foster, o “su” Ghery, o “su” Nouvel, o "su mega-arquitecto” de fama. Es la arquitectura de consumo, que no siempre es buena. Pero tampoco tiene por que ser mala, esa es la verdad. Creo que lo importante es tener suficiente ojo crítico para saber distinguir, y no dar por buena cualquier cosa sólo por ser de firma: eso es una simplonada. La dificultad está, claro, en definir qué es bueno y qué no, pero esto –interesantísimo- es muy muy complicado y nos llevaría una eternidad y más de una discusión.

Y sobre la expo de F.Ll.W. te diré que algunos amigos han comentado la posibilidad de acercarnos, pero no sé si lo acabaremos consiguiendo: por ahora no encontramos fechas, pero vaya usted a saber ...

xG

Alfaraz dijo...

Me ha interesado mucho esta entrada, y además veo que coincidimos en bastantes consideraciones sobre el arquitecto. Sobre todo esa impresión que dá de querer hacer diseños como queriendo epatar, y dejando lo funcional en un segundo plano.
De todos modos, pienso ir a ver la exposición, claro está.


.

xGaztelu dijo...

ALFARAZ, si vas la exposición ya contarás qué te parece. Creo que vale la pena verla “por aquello de no perdérsela”, pero NIEMEYER no (me) aporta mucho.

xG