viernes, 31 de diciembre de 2010

CABECERA DE DICIEMBRE DE 2010: NAVIDAD


Durante el mes de diciembre de 2010 la cabecera de selecciónARTE ha sido un detalle de LA ADORACIÓN DE LOS MAGOS, de DOMENICO GHIRLANDAIO. Tempera sobre tabla, fue pintado en 1488, mide 285 x 240 cm., y se encuentra en museo del HOSPITAL DE LOS INOCENTES de FLORENCIA.

Aprovecho esta última entrada de 2010 para desearos un magnífico 2011: ¡FELIZ AÑO NUEVO!

lunes, 27 de diciembre de 2010

LA HIJA DE ROBERT POSTE, de STELLA GIBBONS


No sé qué decir de LA HIJA DE ROBERT POSTE (COLD COMFORT FARM, 1932): si hablar bien o mal de la novela, si recomendarla o tacharla tajantemente. Me la vendieron como una novela muy graciosa, que seguro me iba a gustar (ese peligrosísimo “a ti te va a encantar”). Leí la contraportada y pensé que, efectivamente, podía ser buena. Dice así:

“Ganadora del Prix Femina-Vie Hereuse en 1933, y mítico long-seller, La hija de Robert Poste está considerada la novela cómica más perfecta de la literatura inglesa del XX. Brutalmente divertida, dotada de un ingenio irreverente, narra la historia de Flora Poste, una joven que, tras haber recibido una educación «cara, deportiva y larga», se queda huérfana y acaba siendo acogida por sus parientes, los rústicos y asilvestrados Starkadder, en la bucólica granja de Cold Comfort Farm, en plena Inglaterra profunda. Una vez allí, Flora tendrá ocasión de intimar con toda una galería de extraños y taciturnos personajes: Amos, llamado por Dios; Seth, dominado por el despertar de su prominente sexualidad; Meriam, la chica que se queda preñada cada año «cuando florece la parravirgen»; o la tía Ada Doom, la solitaria matriarca, ya entrada en años, que en una ocasión «vio algo sucio en la leñera». Flora, entonces, decide poner orden en la vida de Cold Comfort Farm, y allí empezará su desgracia.”

Además, añaden los siguientes comentarios:

«Deliciosa… La hija de Robert Poste posee la mordaz ligereza de Wodehouse y el descarado aplomo de Evelyn Waugh.» (The Independent) «Probablemente la novela más divertida jamás escrita.» (Sunday Times)

Después de leerla no me queda otra que decir que los nombres de los protagonistas coinciden, pero el resto del comentario podría corresponder a otra novela. Lo mío es una exageración, claro, pero desde luego el resumen de la editorial tiene poco que ver con la historia que escribe STELLA GIBBONS: ¿La novela cómica más perfecta de la literatura inglesa del XX? ¿Brutalmente divertida? ¿ingenio irreverente? ¿bucólica granja? ¿allí empezará su desgracia? Yo he leído otra novela: cómica, de acuerdo, pero sólo hasta cierto punto; simpática, vale: incluso admito cierto humor sutil, a lo british; la irreverencia, en cambio, no la he encontrado por ningún sitio; la granja Cold Comfort de bucólica no tiene nada: más bien cutre, si queréis; y Flora Poste en Cold Comfort no es desgraciada, de ninguna manera: disfruta como loca conspirando para transformar a los Starkadder.

Sospecho que GIBBONS pretende una parodia inmisericorde de las novelas románticas inglesas, y lo que consigue recuerda más bien a una versión actualizada y simplificada (simplificadísima) de algo de JANE AUSTEN: intenta caricaturizar ese tipo de textos pero no les llega a la altura del zapato. Y eso de asimilarla a WAUGH ... me ha dolido: a años luz, está. Hay que enterarse del nombre del tipo del Sunday Times que escribió Probablemente la novela más divertida jamás escrita para no hacerle caso nunca jamás.

Puede que un exceso de expectativas me hayan traicionado (esperas mucho y no lo encuentras). Puede que me falte lucidez para valorar la genialidad y mala baba de STELLA GIBBONS. Puede. Pero también puede que LA HIJA DE ROBERT POSTE no sea, ni mucho menos, para tanto. Yo esperaba un texto irónico y mordaz, con colmillo retorcido, y he encontrado uno con dientes de leche …

Dicho esto, también añado que no es mala del todo, que en ocasiones es ingeniosa y que se lee fácil y bien. Por eso arrancaba sin saber si recomendar o no LA HIJA DE ROBERT POSTE: ha quedado claro que no me ha parecido un novelón: que nadie lo espere; pero tampoco es una novela impotable: hay muchas cosas mucho peores. Quizá, como es tan fácil, que cada uno lea y opine (eso sí, la edición de IMPEDIMENTA, muy muy correcta).

lunes, 20 de diciembre de 2010

IGLESIA DE LA BUENA DICHA, de FRANCISCO GARCÍA NAVA, ARQUITECTO, en MADRID.

Aquí está la ya varias veces anunciada entrada sobre la IGLESIA DE LA BUENA DICHA, un edificio singular muy próximo a la Gran Vía, que durante años he visto cerrado y ahora está de nuevo abierto al culto después de una restauración minuciosa.

El precedente de la IGLESIA DE LA BUENA DICHA es un hospital fundado por Fray SEBASTIÁN DE VILLOSLADA en 1594 y, junto a él, un pequeño cementerio. Su promotor también erigió una Hermandad para atender a pobres y a los enfermos de la zona: la Hermandad de Nuestra Señora de la Concepción, que será conocida como Hermandad de la Buena Dicha. Las crónicas de nuestra Guerra de Independencia cuentan que durante el levantamiento de mayo de 1808 se atendió en este hospital a algunos de los heridos, y en su cementerio se enterraron los cuerpos de dos personajes muy madrileños, MANUELA MALASAÑA y CLARA DEL REY. El hospital fue demolido cuando acaba el siglo XIX, y en 1916/17 el arquitecto FRANCISCO GARCÍA NAVA construyó en ese mismo solar la actual IGLESIA DE LA BUENA DICHA, con el impulso y apoyo del MARQUÉS DE HINOJARES (enterrado, junto con la Marquesa, en el presbiterio de la iglesia). Durante la Guerra Civil el templo sufrió daños (no he podido aclarar hasta qué punto quedó deteriorado) y en 2003 se cerró –ya lo hemos comentado arriba- para ser restaurado.

El edificio está situado en una parcela relativamente estrecha y relativamente larga con fachada a dos calles: la principal al número 25 de la calle Silva, y la posterior a la calle de los libreros. La planta está formada por dos elementos rectangulares que se rematan en capillas laterales, y una gran cabecera cuadrada con un pequeño cuerpo adosado –rectangular en planta- donde se aloja el retablo. A los pies de la nave se sitúa un coro alto que ocupa el primero de los dos rectángulos mencionados. Los techos se resuelven con bóveda apuntada sobre los tres rectángulos –también el del retablo- y, sobre la zona cuadrada, una bóveda nervada octogonal con linterna central; en esta zona el color azul enfatiza la solución (el resto está acabado en un color arena, suave) supongo que con la pretensión de recordarnos el cielo.




Pero realmente lo más singular de la IGLESIA DE LA BUENA DICHA no es su planta: es su decoración (tanto al interior como al exterior), tremendamente de su momento. Una mezcla de todos los historicismos posibles reunidos sin ningún pudor (y sin demasiado rigor, todo sea dicho), que a la vez consiguen –en mi opinión- un acertado equilibrio. Soluciones románicas en las columnas del pórtico de acceso; soluciones góticas en los arcos apuntados que hay por todos los sitios; soluciones mudéjares en el juego de ladrillo de los torreones laterales de la fachada principal (que no son simétricos, por cierto) y en la fachada a la calle de los libreros; soluciones nazaríes y árabes en los capiteles (¿de madera?) de las columnas (¡de terrazo!), que podrían haber salido directamente de MEDINA AZAHARA, o en esos arcos de herradura polilobulados que se han escapado de la ALHAMBRA, o en las piezas cerámicas en paredes y techos ... Un alarde que podríamos llamar ecléctico pero que en realidad responde a un concepto modernista de la arquitectura (las vidrieras lo delatan ...).
Si tuviera que defender técnicamente esta iglesia seguramente no encontraría muchos argumentos; teóricamente es lo contrario de lo que opino, de mi idea de lo que debe ser la Arquitectura: hay confusión frente a claridad que siempre busco, hay exceso frente a sencillez que defiendo, hay recargamiento frente a serenidad que me interesa. Pero no puedo dejar de decir que la IGLESIA DE LA BUENA DICHA me parece muy interesante, por ser ejemplo logrado del pensamiento de un momento concreto de la historia de España, y por ser un templo en el que se puede rezar. Ya he explicado en alguna otra ocasión el valor que doy a que las cosas sirvan para lo que son: ¿qué alguno puede decir que la IGLESIA DE LA BUENA DICHA es un gazpacho de estilos insostenible? No me quedará otra que darle la razón. Pero es un gazpacho tan bien hecho que incluso los más ortodoxos (hablo de arquitectura) deberán reconocer que lo acertado del ambiente –que logra sobradamente el uso buscado- puede justificar el exceso formal.

También es de FRANCISCO GARCÍA NAVA la capilla del cementerio de La Almudena: ahí sí que se descubre con mucha más claridad el modernismo, y seguramente tendrá un hueco en selecciónARTE.

Acabo diciendo que mientras hacía las fotografías que ilustran esta entrada (y las que se pueden ver también aquí) se me acercó un caballero:

- (Él) ¿Ha pedido usted permiso a alguien para hacer fotos del templo?
- (Yo) Pues la verdad es que no ...

Resultó ser el “representante de la propiedad”, el Hermano Mayor de la Cofradía propietaria del edificio. Estaba en todo su derecho de preguntar y, cuando le expliqué mi interés arquitectónico, no sólo me permitió hacer las fotografías, sino que me explicó brevemente y a la vez con cierto detalle la iglesia, su historia y algunos de sus símbolos. Supongo que nunca leerá esta entrada, pero en cualquier caso le agradezco desde aquí el rato que me dedicó y lo amable que fue: da gusto encontrar gente así.

martes, 14 de diciembre de 2010

ROMA: MAXXI, MUSEO DEL ARTE DEL SIGLO XXI, de ZAHA HADID




La obra de la arquitecto ZAHA HADID (inglesa de origen iraní) nunca me ha llamado especialmente la atención. Hay que reconocer que todo su material gráfico (planos, croquis, dibujos) es sugerente y llamativo, pero a la vez me resulta abigarrado, complicado, siempre sospechoso de ser más imagen de arquitectura que arquitectura de verdad, poco constructivo y construible. Y su obra construida (o mejor las fotos de su obra construida) casi siempre la encuentro un poco artificial, excesiva. Puede que esta idea mía no tenga ninguna base, y puede que esté totalmente equivocada. Además, como no me interesa mucho, nunca me he molestado en investigar más. El problema es que con la fama que acompaña a HADID también he tenido siempre la duda de si me estaré perdiendo algo realmente bueno: la arquitecto ganó el PREMIO PITZKER en 2004, y con el MAXXI ha ganado la edición 2010 del PREMIO STIRLING. Por eso me interesaba ver obra suya construida. En España, que yo sepa, tenemos su pabellón-puente en Zaragoza y su pabellón-frasca en las Bodegas de Villa Tondonia en Haro, pero por una cosa o por otra no he ido recientemente a Zaragoza ni he estado jamás en Haro. Así que la posibilidad me surgió al ir a Roma, con el MAXXI.

El MAXXI es el MUSEO NACIONAL DEL ARTE DEL SIGLO XXI, un espacio dedicado a la creatividad contemporánea; cuenta con dos secciones, MAXXI Arte y MAXXI Arquitectura. En 1990 HADID ganó el concurso internacional que se había convocado, pero la construcción –en un solar del barrio romano del Flaminio, ocupado hasta entonces por cuarteles de los que algo aún queda- no arrancó hasta 2003, y el edificio se ha terminado hace muy poco: se abrió al público el 30 de mayo de 2010.

Una mañana me acerqué a verlo, con otro arquitecto español y un italiano de Florencia dedicado a la video-creación; andábamos justos de tiempo, y a la vista del precio (11 € por cabeza) decidimos –decidieron, realmente- que era mejor ver con calma lo gratis y volver otro día para ver la colección. Fuimos un poco ratas, lo sé, pero qué le vamos a hacer ... Como era previsible, nunca volví (no sé si lo hicieron ellos), pero vimos con detalle el edificio por fuera y el interior de la planta baja.








Sigo, por lo tanto, sin poder dar una opinión fundada sobre la obra de ZAHA HADID, y aquí queda otro pendiente para mi próxima visita a Roma. Pero aunque sean pinceladas sueltas, impresiones que valen lo que vale haber estado allí un rato (largo, es verdad –más de una hora, sin duda- pero rato al fin y al cabo), puedo decir que lo que vi del MAXXI me pareció:

1. Un entorno con poco interés que queda claramente revalorizado por el MAXXI (el Auditorio de RENZO PIANO está muy próximo, pero creo que es más autónomo, está menos integrado en la ciudad y la cualifica menos).

2. Un edificio interesante al exterior, muy por encima de la media.

3. Una primera imagen realmente impactante, sobresaliente, que se potencia con la presencia a la entrada de ese esqueleto gigante de Pinocho, la Calamita Cosmica de GINO DE DOMINICIS.


4. En una visión ya más reflexiva, una arquitectura quizá excesivamente formalista, rebuscada, con algún elemento que parece superfluo o efectista.

5. Unos acabados realmente trabajados y conseguidos (un hormigón visto de primera).

6. Unos juegos de líneas y tramas que tienen más sentido en plantas dibujadas que en edificios construidos (líneas de iluminación, asientos, juegos de bancadas y escalones, ligeros cambios de nivel, jardineras, caminos y recorridos señalados, graveras ...).

7. Un interior también impactante en una primera visión, lleno de escaleras y pasarelas sinuosas, negras e iluminadas, y paredes curvas de hormigón.

8. Un atrio de acceso que, visto con más calma, resulta ligeramente confuso, falto de un volumen espacial claro o rotundo.

9. Un festival de ángulos, catálogo de todos menos el recto ...

En cualquier caso, el MAXXI me pareció una pieza de arquitectura contemporánea de alto interés, que no desmerece nada la calidad de tantas otras piezas magníficas de arquitectura como tiene Roma: se inserta con rotundidad y personalidad en la línea evolutiva de los grandes edificios de la ciudad, la prolonga y la pone al día.


Con esta entrada, un tanto extraña, termino la serie sobre Roma: fueron unos días estupendos, y quedan muchísimas cosas interesantes de las que podríamos hablar. Pero aquí lo dejo, que no conviene abusar y está a punto de acabar el año de Roma: ya veremos qué nos trae 2011, o mejor, dónde nos lleva (¡algunos sitios ya se me están ocurriendo!).

Antes de cerrar, un aviso a navegantes, por si os interesa: hace un par de semanas descubrí una guía de Roma –TUTTA ROMA, se llama- que me ha gustado mucho (quizá será más propio sería decir que TUTTA ROMA descubrió selecciónARTE ...): realmente es una audio-guía, llena de acertadas explicaciones de la ciudad y sus monumentos, que se complementan con un libro de apoyo sencillo y bien trabajado. No es la clásica guía turística: dos o tres datos, una anecdotilla boba, una foto y a otra cosa. No. Tampoco es una guía para rapillos, esos que quieren ver Roma a toda velocidad, ni para simplones. Es –y reconozco que me sorprendió- más
culta que muchas de las guías que he visto: más técnica y más rica desde el punto de vista artístico y arquitectónico, sin ser por eso pedante ni cansada. Aunque yo no la utilicé allí –insisto en que la he conocido hace pocas semanas- sospecho que el sistema es un acierto: en lugar de ir leyendo la guía tradicional, te enganchas al mp3 y puedes ver a la vez que escuchas, como si un guía profesional te fuera contando Roma con todo lujo de detalles. En fin, que aquí dejo el enlace para esta interesante GUIA DE ROMA: no dejéis de echarle un vistazo. Y si queréis una opinión de experto, también podéis leer la entrada que dedicaron a TUTTA ROMA en EL GUISANTE VERDE PROJECT.

jueves, 9 de diciembre de 2010

PENSAR LA ARQUITECTURA, de PETER ZUMTHOR



PETER ZUMTHOR es un arquitecto verdaderamente interesante. Suizo, nacido en 1943 y ebanista de formación inicial, ahora –además de trabajar en su estudio- es profesor universitario. Con una obra no muy abundante y alejado del star-system en el que otros están inmersos, me atrevería a decir que cada edificio que ha construido se ha terminado convirtiendo en un objeto de claro interés (había escrito pieza de culto, pero resultaba exagerado). El año pasado recibió el Premio PRITZKER. Yo, no os engañaré, no conozco en profundidad su obra, ni he visto nada suyo de manera inmediata: no tiene nada construido en España, que yo sepa (aunque recuerdo que proyectó unas bodegas) y no he tenido la fortuna de visitar algo de lo que ha hecho fuera. Pero es una figura que me atrae, que cada vez que escucho su nombre aguzo el oído para aprender, convencido de que vale la pena.

En REVISIÓN DEL INTERIOR, un blog que sigo y que me parece muy interesante, descubrí una reseña sobre un libro de ZUMTHOR, PENSAR LA ARQUITECTURA: inmediatamente decidí que había que leerlo. He tardado unos meses en conseguirlo, pero he cumplido mi propósito, y ha valido la pena.

PENSAR LA ARQUITECTURA es una recopilación de ocho conferencias que ZUMTHOR impartió entre 1988 y 2004. Es un libro heterogéneo, que toca muchas teclas, aunque lógicamente el tema es uno: la Arquitectura. No me resulta fácil resumir lo que dice ZUMTHOR, pero he ido anotando algunas ideas a medida que iba leyendo: nos habla de la funcionalidad como premisa para la obra de Arquitectura; de la importancia del detalle bien cuidado; de cómo el edificio se asienta en el lugar; de la fusión forma-función; de cómo el edificio bien pensado no necesita añadidos artificiales. Habla con insistencia de la obra de Arquitectura como obra construida, materializada, no sólo dibujada o pensada: la Arquitectura necesita ser construida. Habla –en este caso sería más preciso decir he entendido en su discurso- del arquitecto como constructor y como artesano, detallista; un poco todos los oficios: el arquitecto no es sólo quien piensa el edificio, es quien lo hace, quien lo materializa, quien consigue que sea realidad, quien coloca y ajusta cada una de las piezas. Todos los capítulos –las conferencias- son espléndidas, pero a mí quizá el que más me ha dicho es EL CUERPO DE LA ARQUITECTURA (incluso acaba recordando a TANIZAKI ...).

Copio algunas citas, entre las mil que me han llamado la atención:

Proyectar significa, en gran parte, entender y ordenar. Pero creo que la genuina sustancia nuclear de la arquitectura que buscamos surge a través de la emoción y la inspiración. Los preciosos momentos de inspiración aparecen en el curso de un paciente trabajo. Con una imagen interior que, de repente, hace su aparición, con un nuevo trazo en el dibujo, parece transformarse y cobrar nueva forma en fracciones de segundo la totalidad del edificio proyectado. Es como si, de súbito, uno experimentase el efecto de una extraña droga: todo lo que sabía un poco antes acerca del objeto a crear aparece bajo una nueva y nítida luz. Y siento alegría y pasión, y hay algo en mí que parece decir: “¡ Ésta es la casa que quiero construir!”

La buena arquitectura debería acoger al hombre, dejarle que viva y habite allí, y no abrumarle con su charla.

Para mí en los edificios hay un estar callado que es hermoso, y que asocio con conceptos como serenidad, evidencia, duración, presencia e integridad, pero también con calidez y sensualidad; ser él mismo, un edificio; no exponer nada sino ser algo.

Sólo entre la realidad de las cosas y la imaginación se enciende la chispa de la obra de arte.

Decía que no es fácil resumir PENSAR LA ARQUITECTURA. Pero no pasa nada. Porque no es un libro de esos de “ya lo he leído, ya sé de qué va”; para nada. Es un libro para tener a mano y, en momentos apropiados, leer un rato, un trozo, una conferencia: y ver qué nos dice. Es, y creo que es el mejor modo de describirlo, un libro tremendamente sugerente, inspirador. Nos dice directamente muchas cosas, pero realmente nos pone en pista para pensar muchas, muchísimas más. Un libro muy muy recomendable.

viernes, 3 de diciembre de 2010

ROMA: RETRATO DEL PAPA INOCENCIO X, de VELÁZQUEZ


Se ha escrito tanto sobre este cuadro que resulta difícil aportar algo de interés: yo ahora sólo hago una valoración subjetiva, y no me queda otra que decir que es un retrato realmente impactante. Troppo vero, demasiado real, como dicen que dijo el propio Papa al verse en el cuadro. Pero troppo vero en el mejor de los sentidos, en el más propio, el más literal: toda la personalidad de INOCENCIO X queda reflejada en el cuadro, tan vero que en cualquier momento parece que va a decir algo al visitante.

El RETRATO DEL PAPA INOCENCIO X es otra visita casi obligatoria en Roma. Se encuentra en la GALLERIA DORIA-PANPHILJ, donde hay además otras obras de primera: ya he dicho en selecciónARTE que no conseguí ver EL DESCANSO DE LA HUIDA A EGIPTO, de CARAVAGGIO, la otra “joya de la corona”, porque estaba prestado en Génova (una lástima), pero vi su MARÍA MAGDALENA, y disfruté con BELLINI, que nunca falla.

Eso sí, no puedo dejar de decir que la disposición del cuadro de VELÁZQUEZ supera lo lamentable: en un localito ridículo, poco cuidado y feo como él solo, con una iluminación que impide ver a INOCENCIO X casi desde cualquier posición. ¡Una catástrofe! Y otro ejemplo más de que nos acostumbramos a todo: tener un tesoro y tenerlo así ...

RETRATO DEL PAPA INOCENCIO X. DIEGO RODRÍGUEZ de SILVA y VELÁZQUEZ. 1650. Óleo sobre lienzo. 140 x 120 cm. GALERÍA DORIA-PANHILJ, ROMA.