martes, 31 de julio de 2012

CABECERA DE JULIO DE 2012: LAS TELAS RASGADAS DE LUCIO FONTANA

Durante el mes de julio de 2012 la cabecera de selecciónARTE ha sido un detalle de CONCETTO SPAZIALE, de LUCIO FONTANA. Incisiones sobre un lienzo previamente pintado en blanco, fue realizado en 1965 y mide 97 x 130 cm. Se subastó en SOTHEBY’S a finales de mayo del año pasado.


viernes, 27 de julio de 2012

LA PISCINA, de YOKO OGAWA


Otro libro brevísimo que se lee de un tirón y que tiene su encanto. La contraportada dice:

Aya es una adolescente cuyos padres dirigen un orfanato. Se siente desgraciada y sola, abandonada por sus progenitores, volcados en su misión. Su único placer consiste en acudir a escondidas todos los días a la piscina para espiar el cuerpo de Jun —un chico del orfanato— cuando efectúa sus saltos de trampolín… Este relato de una fascinación nos sumerge paulatinamente en una atmósfera mágica y perturbadora gracias a la descripción objetiva de la perversidad de unos seres inocentes y frágiles en busca de su propia identidad, divididos entre su deseo de pureza y de plenitud serena y su tendencia a la crueldad frente al otro.

LA PISCINA habla sobre la bondad y la no-bondad (decir maldad me parece exagerado), y me ha recordado aquello de los clásicos: todo lo que se recibe es recibido según el modo del recipiente. Para los buenos (Jun) todo es bueno, y para los no tan buenos (Aya) …

Muchos habréis leído LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR, de la misma autora y también publicada por FUNAMBULISTA: LA PISCINA no está tan conseguida, y no es propiamente una novela sino un relato, pero pienso que a quien le gustó la primera también le gustará ésta.

martes, 24 de julio de 2012

UNA FORMA DE VIDA, de AMÉLIE NOTHOMB


Después de DOCTOR ARROWSMITH estoy leyendo novelas breves, o que se leen muy muy rápido. De EL ENREDO DE LA BOLSA Y LA VIDA, de EDUARDO MENDOZA, no diré más que es una historia delirante que está bien escrita -MENDOZA escribe muy bien- y con la que en ocasiones te ríes a carcajadas, pero que no da para más: un entretenimiento del autor, y un rato divertido (que no es poco) para el lector.

En cambio, UNA FORMA DE VIDA me ha llamado la atención. O mejor, me ha desconcertado. Ya había leído más cosas de NOTHOMB (esto, y esto), y esperaba algo singular; además, la contraportada del libro cita a un caballero de L’Express que habla de una novela excelente: la mejor de esta autora, así que las expectativas estaban bastante altas. He encontrado un texto entre lo absurdo y lo genial, por momentos sugerente, que a ratos parece sesudo y que en ocasiones tiene pretensiones ideológicas. Lo lees y piensas “esta chica tiene fondo” o “esto que dice tiene mucha carga”; pero cuando paras un momento y tratas de valorar cuál es el fondo, qué carga tiene el texto, te acabas dando cuenta que NOTHOMB te está vendiendo una burra. Y no es que te intente engañar: simplemente, juega a eso, ahí está la gracia del libro. Si el lector entra al juego, se lo pasa bomba. Puede que yo no haya entendido nada, y que estemos ante un texto profundísimo, pero a mi me ha parecido un juego divertido, un experimento logrado.

UNA FORMA DE VIDA, además, está muy bien escrito y desarrollado: la ficción epistolar casi siempre funciona (la novela nos presenta las cartas que se cruzan una escritora belga y un soldado de los USA en Irak), y que uno de los dos corresponsales sea precisamente NOTHOMB le da al texto un punto difuso entre la ficción y la realidad.

Por aquello de las cartas, me ha venido a la cabeza la genial 84 CHARING CROSS ROAD: cuando comenté esa novela escribí que la relación por escrito entre desconocidos me recordaba un poco a las redes de bloggeros, que crea lazos de amistad entre personas que no se han visto nuca. UNA FORMA DE VIDA da una vuelta más a esa tuerca: no puedo ser más claro sin destripar la novela, pero ¿a quién conocemos cuando leemos a otros?

viernes, 20 de julio de 2012

DOCTOR ARROWSMITH, de SINCLAIR LEWIS

SINCLAIR LEWIS, (Sauk Center, 1885 - Roma, 1951). Novelista y dramaturgo estadounidense. Estudió en la Universidad de Yale y trabajó como reportero y editor literario durante algunos años, en los que fue discípulo de UPTON SINCLAIR. Realizó también colaboraciones humorísticas en diversas revistas y trabajó como secretario de redacción del TRANSATLANTIC TALES. Su primera novela célebre fue la satírica CALLE MAYOR, que dividió las opiniones de la crítica.
LEWIS cambió la tradicional visión romántica y complaciente de la vida estadounidense por otra mucho más realista, e incluso amarga. Supo retratar como nadie la vida del americano medio. Entre sus obras destaca BABBIT, y DOCTOR ARROWSMITH, por la que recibió el premio Pulitzer, que él rechazó. En 1930 recibió el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en el primer escritor estadounidense que obtenía este importante galardón.

DOCTOR ARROWSMITH (ARROWSMITH, 1925), considerada una de las obras maestras de la narrativa norteamericana del siglo XX, recibió en 1926 el premio Pulitzer. Como hijo y nieto de médicos, SINCLAIR LEWIS tenía gran cantidad de conocimientos sobre el mundo de la medicina. El libro recorre la vida de Martin Arrowsmith, un tipo bastante común que entra en contacto con la medicina a los catorce años como asistente del médico en su ciudad natal.

LEWIS narra de manera brillante el mundo de la investigación, y de las compañías farmacéuticas, así como las modestas ambiciones de muchos hombres y mujeres que tienen una gran vocación. Describe magistralmente muchos aspectos del mundo de la medicina, desde la formación hasta las consideraciones éticas, y nos muestra, con un tono satírico, las envidias, presiones y negligencias que a veces van asociadas a ese mundo.

Esta novela, considerada como el antecedente de las numerosas teleseries que tienen a la medicina y a los médicos como tema central, ha tenido numerosas adaptaciones radiofónicas (una de ellas con ORSON WELLES como protagonista) y cinematográficas, entre las que destaca la que realizó JOHN FORD en 1931.

Hasta aquí, lo que NÓRDICA LIBROS dice de la novela y del autor en la contraportada y en la solapa delantera del libro, de manera casi casi literal. Y a partir de aquí, mi opinión:

DOCTOR ARROWSMITH es muy buena novela: LEWIS tiene buen estilo, y sabe dar a las situaciones un enfoque irónico muy logrado (y que a mi personalmente me divierte bastante); los personajes son muy atractivos, y alguno es sensacional: concretamente Leora, la mujer de Martin (Ella no habría dicho: «Esto es diferente de mi, así que es malo». Ella habría dicho: «Esto es diferente de mi, así que es interesante»); presenta algunas ideas muy sugerentes: los Hombres de Alegría Medida, por ejemplo (¡Hombres de Alegría Medida! ¡Hombres de Alegría Medida! ¡Malditos sea los grandes ejecutivos, los hombres de alegría medida, malditos sean los hombres de sonrisas cautelosas, malditos sean los hombres que dirigen los negocios, oh, maldita sea su alegría medida, malditos sean los hombres de alegría medida y malditas sean sus sonrisas cautelosas!).

Pero DOCTOR ARROWSMITH no es una novela genial: LEWIS hace un manejo del ritmo extraño, irregular, que avanza un poco a trompicones, que en algunas ocasiones engancha irremediablemente y en otras casi cansa; la historia tiene un final correcto, que encaja, pero que no llena (o no-me-llena) del todo; abusa de algunos recursos (el uso de las mayúsculas, por ejemplo, que utiliza como método para enfatizar la ironía).

En definitiva, pienso que DOCTOR ARROWSMITH es una novela notable, que no llega a ser redonda. En cualquier caso, leeré más novelas de SINCLAIR LEWIS: ya tengo en casa BABBIT, también publicada por NÓRDICA.

viernes, 13 de julio de 2012

EDWARD HOPPER en el MUSEO THYSSEN BORNEMISZA de MADRID


Estuve hace unos días visitando la exposición de EDWARD HOPPER en el MUSEO THYSSEN, y me pareció interesantísima: aquí dejo algunas notas que fui tomando –mentalmente- mientras la recorría. Sé que no descubro nada, que ya se han hecho muchos comentarios con motivo de esta expo y que es difícil aportar ideas novedosas ... Aún así, aquí están mis impresiones:


Es impactante en la obra de HOPPER la sensación de ausencia, no sólo de soledad sino también de aislamiento, de falta de comunicación y de relación personal (Soir bleu, 1914), de desarraigo. HOPPER despersonaliza la figura humana, y también el paisaje, especialmente la ciudad (Casa junto a la vía del tren, 1925).


Es impactante en la obra de HOPPER el control de las sombras, fortísimas. Y de la luz: de la luz natural (Sol de mañana, 1952), y de la luz artificial. También es sorprendente el manejo de la luz que ilumina los locales y los llena, la luz que construye el espacio.


HOPPER, la fotografía y el cine. HOPPER habitualmente recurre a unos encuadres en los que aparecen elementos incompletos que insinúan. Insinúan lo que hay fuera de cuadro, y llevan al espectador a ampliar lo que ve, a completarlo: un mástil que cruza el lienzo de arriba abajo que nos lleva a imaginar la bandera que ondeará por encima, unas vías que recorren de derecha a izquierda el lienzo nos sacan del paisaje estático para imaginar una línea férrea sin fin, el arranque de un puente nos sugiere el río e incluso la otra orilla. HOPPER fuerza los puntos de vista, como el fotógrafo. Y maneja la perspectiva como le interesa, sin preocuparle que de vez en cuando podamos localizar algunos defectos en las fugas.


Los cuadros de HOPPER tienen una enorme la capacidad de contar (Habitación de hotel, 1931), y han configurado una imagen concreta de América; no la única, por supuesto, pero muy identificable.

El HOPPER ilustrador, especialmente en las portadas de THE MORSE DIAL, es estupendo.


HOOPER y la arquitectura: una presencia casi constante.

La expo acaba con un montaje ingenioso …

lunes, 9 de julio de 2012

IGLESIA DE SAN PEDRO EL VIEJO, en la CALLE DEL NUNCIO de MADRID




Muy próxima a la CAPILLA DEL OBISPO y los JARDINES DEL PRÍNCIPE DE ANGLONA se encuentra una de las iglesias más antiguas de Madrid, la de SAN PEDRO EL VIEJO. Desde el punto de vista artístico/arquitectónico pienso que no tiene mucho más interés que su antigüedad –que en este caso sí es un valor en sí mismo- y su torre mudéjar de ladrillo. La placa de bronce que en su día colocó el COLEGIO DE ARQUITECTOS DE MADRID –una placas preciosas, por cierto- dice del templo:

Esta iglesia de San Pedro El Viejo ocupó el lugar de la antigua Mezquita de la Morería. La primitiva iglesia fue edificada por el rey Alfonso XI en recuerdo de la toma de Algeciras. Es esa época es la torre mudéjar, a cuyo lado aparece una portada renacentista. La cabecera de la nave de la epístola, con bóveda nervada, es del siglo XV, pero la principal y las tres naves datan de una reconstrucción de principios del siglo XVII. En 1979, tanto la iglesia como la torre fueron declaradas Bien de Interés Cultural.

Siglos XIV al XVI.


El interior tampoco es nada del otro mundo, y quizá lo más singular es que en la iglesia se conserva la talla de JESÚS EL POBRE, de gran tradición en Madrid (parece que lo pobre surge para diferenciarlo del otro Jesús madrileño, el de Medinaceli, el rico …). Una segunda placa junto a la puerta –más fea y más grande que la otra- nos recuerda su origen:

 La talla de Jesús El Pobre fue esculpida por JUAN DE ASTORGA en Sevilla a finales del siglo XVIII. En 1812, fue trasladada a su actual ubicación, como regalo de la Duquesa viuda de SANTIESTEBAN y MEDINACELI, quien la conservaba en el palacio de la Casa de Pilatos.

Pero con independencia de la arquitectura y de la escultura, me parece que el entorno de la IGLESIA DE SAN PEDRO EL VIEJO es uno de esos sitios por donde vale la pena pasear, igual que le pasaba a la PLAZA DE LA PAJA o a los JARDINES DEL PRÍNCIPE DE ANGLONA: una zona de calles y de recodos y de plazuelas que tienen muchísimo sabor; una de esas zona que, aún a riesgo de caer en la cursilería –sé que caigo de lleno- no me importa llamar una zona con encanto. Con mucho encanto.

En otras entradas seguiremos subiendo hacia la PLAZA MAYOR …

jueves, 5 de julio de 2012

LAS ALMAS JUZGADAS, de MIKLÓS BÁNFFY

He terminado LAS ALMAS JUZGADAS, el segundo volumen de la Trilogía de Transilvania de MIKLÓS BÁNFFY, con una sensación extraña: como de haber leído lo mismo que leí hace tres meses.

Es evidente que no es lo mismo, porque la historia avanza, e incluso ocurren acontecimientos … definitivos para alguno de los principales protagonistas; y es verdad que en las últimas páginas la situación personal de Bálint Abády se complica y BÁNFFY deja al lector en suspense. Pero, en general, todo lo que pasa en LAS ALMAS JUZGADAS es demasiado igual a LOS DÍAS CONTADOS, unos escenarios y unas circunstancias y unos contextos muy similares, aunque sucedan pocos años después. La Historia –así, con mayúscula: la del Imperio, la de Hungría, la de Transilvania- tiene un interés indudable (se están fraguando los motivos inmediatos de la Primera Guerra Mundial) pero, a la vez, es un interés relativo: mucho nombre y mucha discusión demasiado transilvana.

He leído con agrado LAS ALMAS JUZGADAS, pero en mi opinión BÁNFFY no necesitaba tantas páginas para contar lo que quiere contarnos, y eso hace perder intensidad a la obra. Una lástima, porque prometía mucho. En cualquier caso, supongo que también acabaré leyendo EL REINO DIVIDIDO, a pesar de que he visto en varios sitios que el último volumen de la Trilogía es el más pesado de los tres.