martes, 11 de septiembre de 2012

EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ, de JONAS JONASSON

Este libro aparece en selecciónARTE de puro milagro. Hace tres o cuatro meses comencé a leerlo y no pase de la página 16. De primeras no me atraía nada y, quizá por esa mala predisposición, el arranque de la historia me pareció una sandez soberana, así que lo aparqué. Pero pocos días antes de irme de vacaciones me quedé sin libro, y busqué algún título que se leyera rápido (normalmente, cuando salgo de viaje no me llevo más que el e-book y procuro evitar los libros en papel, así que necesitaba algo fácil que no se me quedara a medias). Vi esté, le di una segunda oportunidad, y contra todo pronóstico me enganchó: lo leí a toda velocidad, y hasta me hizo bastante gracia.

La contraportada de EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ (HUNDRAARINGEN SOM KLEV UT GENOM FÖNSTRET OCH FÖRSVANN) resume así la historia:

Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses, el único sitio donde es posible pasar desapercibido. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en el interior de ésta se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas de dudosa procedencia. Pero Allan Karlsson no es un abuelo fácil de amilanar. A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin o Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica. Sin embargo, esta vez, en su enésima aventura, cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner todo el país patas arriba.

La edición en castellano de esta novela llega precedida de un éxito arrollador en toda Europa. Casi dos millones de ejemplares vendidos —de los cuales más de un millón en Suecia, donde fue Libro del Año y Premio de los Libreros— y presente en las listas de libros más vendidos en Italia, Francia y Alemania, país donde ocupa el puesto número uno al día de hoy, demuestran que estamos ante una rara avis. Jonasson ha urdido una historia extremadamente audaz e ingeniosa, capaz de sorprender constantemente al lector, pero el verdadero regalo es su personaje protagonista, Allan Karlsson, un hombre de un maravilloso sentido común, un abuelo sin prejuicios que no está dispuesto a renunciar al placer de vivir.

La aventura de Allan Karlsson a sus 100 años es una tontada monumental. Pero su vida, con la cantidad de personajes que va encontrándose, tiene mucha gracia: un libro ameno que no aporta absolutamente nada más que un buen rato, y que sirve para despejar la cabeza.

4 comentarios:

lammermoor dijo...

Desde luego, si hay un libro que no me pega nada para tí es este.
Si se trata de un libro que te permite pasar un buen rato y despejar la cabeza, no es tan poco. De vez en cuando viene bien ese tipo de lecturas.

xGaztelu dijo...

LAMMERMOOR, pienso –lo hemos comentado unos y otros en varias ocasiones- que hay que leer de todo, igual que aquel "hay que comer de todo" que nos decían de pequeños; también títulos intrascendentes y descomplicados. Es más, a veces es muy conveniente –casi necesario- leer cosas así … cada cosa tiene su momento!

Me viene a la cabeza una conversación reciente –fue en Viena, realmente- sobre qué es literatura y qué no lo es: ¿EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ es literatura? Pero esto nos llevaría lejísimos, así que lo dejo; quizá en otra ocasión.

xG

loquemeahorro dijo...

Me dejas dubitativa, porque si es ligero y entretiende, está bien, pero si es "una tontada", no me dan ganas de leermelo.

Además como tengo fobia a los Best-Sellers... me parece que va a ser un "no".

xGaztelu dijo...

LOQUE, es bastante bastante bastante tontada, así que si dudas, no piques: acabarás enfadada. Eso sí, ten el título en la recámara por si en alguna ocasión tienes la cabeza como un bombo y necesitas leer cosas ... "asín".

xG