martes, 22 de septiembre de 2015

LA REMODELACIÓN del RIJKSMUSEUM de AMSTERDAM, de ANTONIO CRUZ y ANTONIO ORTIZ, ARQUITECTOS


Cuando en 2013 se inauguró la remodelación del RIJKSMUSEUM ya lo conté enselecciónARTE: un museazo de esa categoría y unos arquitectos interesantes hacían suponer que aquello valdría la pena.

Después de visitarlo hace unas semanas sigo manteniendo que la colección es de primera (digo esto, bastante evidente, porque escuché a algún belga quitarle importancia: un “no es para tanto” con un deje que no sé si era de desprecio o –seguramente- de envidia). Recorrer de nuevo la Galería de Honor viendo a VERMEER, REMBRANDT o FRANS HALS fue impresionante. Pero no sólo los grandes cuadros son maravillosos: también hay muchas maravillas de firmas menos conocidas que hacen del conjunto una auténtica joya. La colección medieval y renacentista de planta baja es sensacional, y casi todo lo expuesto de los siglos XVIII y XIX tiene interés. Únicamente me pareció pobre el espacio dedicado al siglo XX en la planta más alta: no es necesario abarcarlo todo, y para hacer una cosa tan discreta quizá sea mejor no hacer nada…


En cambio el edificio me desilusionó, y la remodelación, siendo correcta, me dejó bastante frío: supongo que una cosa llevó a la otra.

Ya conocía, al menos en parte, el edificio original de CUYPERS (en alguna visita anterior estaba parcialmente cerrado). Ahora, al verlo y vivirlo completo, me resultó torpe, con unas proporciones poco logradas tanto en los volúmenes generales como en las salas, unas circulaciones desafortunadas (largas, a veces cortadas de manera poco sensata), unos accesos raros y poco representativos (estoy pensando en esas escaleras que suben al gran vestíbulo de planta primera)… Me contaron que en su momento (1885) unos vieron el edificio muy católico, y otros muy rancio: entiendo bien las dos posturas.

Sospecho que, a la hora de remodelar el conjunto, trabajar sobre esa base -por muy capaz que uno sea- resulta difícil. Si además se añade el pie forzado de dejar circular bicicletas por el mismísimo eje de la planta baja, la cosa se debe complicar aún más.




En mi opinión la intervención de CRUZ y ORTIZ es muy correcta, pero el resultado desilusiona un poco porque parece que podía haber dado mucho más de sí. La entrada al edificio desde el paso de bicicletas se queda muy escasa. El nuevo gran vestíbulo de ingreso, realizado a partir de dos grandes patios que se han cubierto, es adecuado y luminoso, pero sin mucho más, con esas gigantescas estructuras colgadas que no dicen mucho (aunque meten en escala el espacio y modulan la luz), y –sobre todo- ese paso de un lado al otro por debajo de las bicis demasiado angosto, casi residual: en la sección se ve muy bien este asunto.



En el resto del edificio, la intervención parece muy respetuosa con el original, hasta el punto de que uno apenas percibe lo que se ha hecho: me señalaron la restauración minuciosa del GRAN HALL, la recuperación de colores y decoración de paños y techos, las mejoras en la iluminación y las transiciones entre salas. Además, CRUZ y ORTIZ han recuperado una zona que ahora se destina a exposiciones temporales (el ALA PHILIPS, se llama), y al exterior han añadido dos pequeñas piezas, el PABELLÓN DE ASIA y algunas oficinas: las tres intervenciones son afortunadas.

En cualquier caso, la valoración final del conjunto es muy muy muy positiva: una operación interesantísima para recuperar un edificio singular que alberga una colección estupenda. Yo estoy encantado de haber vuelto al RIJKSMUSEUM, y pienso que es una visita obligada.


Y hablando de visitas, en los días que pasé por allí estaban acabando el nuevo acceso al MUSEO VAN GOGH: AMSTERDAM es una ciudad tan interesante que no se necesitan motivos especiales para volver, pero éste- desde luego- es otro a tener en cuenta para no retrasar el próximo viaje.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

EL MUSÉE HERGÉ en LOVAINA LA NUEVA, y el MUSÉE DE LA BANDE DESSINÉE en BRUSELAS


Si una de las cosas más impactantes que vi en Bélgica fue LA ADORACIÓN DEL CORDERO MÍSTICO, una de las más divertidas han sido dos museos dedicados al cómic, el MUSÉE HERGÉ y el MUSÉE DE LA BANDE DESSINÉE. Dos visitas que valen la pena, claramente recomendables.

Es mundialmente conocida la afición de los belgas al cómic, y ya he comentado en selecciónARTEmi interés por el mundo de TINTÍN, así que tenía muchas ganas de conocer el museo que la fundación MOULINSARD ha levantado en LOVAINA LA NUEVA para albergar el legado de GEORGES REMI, y el CENTRO BELGA DEL CÓMIC, en BRUSELAS, un museo dedicado a la tira animada.




En el MUSÉE HERGÉ se pueden ver muchos dibujos originales, tanto de TINTÍN como de los otros personajes creados por GEORGES REMI. Conviene decir, por cierto, que aunque hay un aclara pretensión -razonablemente lograda- de no centrar el museo en TINTÍN, al final el joven reportero belga acaba siendo bastante protagonista del conjunto. El museo también presenta un buen repaso a la historia y evolución de cada uno de esos personajes, una buena contextualización del trabajo y la vida de HERGÉ, un estudio de las influencias en TINTÍN y de TINTÍN, muestras del trabajo preparatorio y de documentación para cada una de las aventuras, incluso un análisis de su aproximación a lo científico y a la ciencia. También hay alguna instalación dedicada a la extensión mundial de TINTÍN (ejemplares de sus libros en gran variedad de idiomas repetidos hasta el infinito por un sencillo juego de espejos), una zona destinada a exposiciones temporales, una buena tienda (no barata, ciertamente), la cafetería LE PETIT VINGTIÈME… El edificio del MUSÉE HERGÉ fue proyectado y construido por el arquitecto CHRISTIAN DE PORTZAMPARC. Se inauguró en 2009. Sin ser el no va más, está logrado: mucha luz, espacio interesante, circulaciones razonables. Y, sobre todo, un edificio divertido para albergar un contenido divetido.




El MUSÉE DE LA BANDEDESSINÉE tiene otro carácter. Expone el trabajo de varios dibujantes belgas -también HERGÉ tiene su zona, muy buena por cierto- pero lo que me pareció sensacional es la parte en la que se explica el proceso creativo de un cómic, desde los primeros bocetos hasta el resultado final en tienda, pasando por el proceso de aviñetado (este palabro me lo acabo de inventar), tintado, coloreado, la elaboración del guion, la elección de la portada… ¡MUY MUY interesante! Un edificio construido en 1906 por el gran VICTOR HORTA para alojar los almacenes WAUCQUEZ, debidamente rehabilitado -y presidido por un enorme gorro de SPIROU- alberga ahora el museo: otro motivo para visitarlo.